Se puede describir la “fascia” como una gran membrana que cubre todo nuestro cuerpo, y a su vez lo envuelve por segmentos (grupos musculares) que se interrelacionan con otras estructuras (viscerales, arteriales, linfáticos entre otros).
Es una técnica de terapia manual, basada en suaves movilizaciones y presiones en diferentes partes del cuerpo con el objetivo de liberar y disminuir o eliminar las restricciones de los diferentes segmentos corporales.
Uno de los ejemplos más comunes es la retracción de la FCTD (Fascia Cervicotoracodiagframagtica), causante en gran medida de la famosa “joroba”, que al liberarse disminuye notoriamente no solo la anomalía estructural sino la funcional.
¿Quienes pueden beneficiarse de la terapia miofascial?
- Inflamaciones de tejido blando (bursitis, tendinitis, fascitis)
- Hombro doloroso
- Fibromialgia
- Fascitis plantar
- Cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias
- Síndrome piramidal
- Síndrome angular de la escápula
- Cicatrices postraumáticas y postquirúrgicas
- Disfunciones de la ATM