Hemos escuchado la frase del conocimiento es poder, atribuida a lo largo de los años a diferentes autores, pero bueno ¿y si la aplicamos a nuestro cuerpo? Si en la medida que conocemos nuestro cuerpo, tenemos más poder sobre él, ¿No crees que sería una gran herramienta de poder?
En mi consultorio por más de 20 años y ahora gracias a la tecnología a través de mis redes sociales y mi canal de youtube les ofrezco diferentes temas de consciencia y del movimiento del cuerpo para llevarles variedad de temas de manera sencilla, clara y antetodo práctica.
Debemos hacernos conscientes de la maravilla de cuerpo que habitamos y que en muchas ocasiones tenemos subutilizados, es muy importante comprender cómo funciona nuestro cuerpo, para liberar las tensiones antiguas más las que vamos acumulando a diario.
Moshe Feldenkrais expresaba que toda acción va acompañada de una sensación, de un movimiento, de una emoción y de un pensamiento. Esto en español quiere decir que cuando tú te estás comiendo tu postre o comida favorita mmmm, experimentas una sensación (placer), haces un movimiento (masticar), sientes una emoción (alegría) y tienes pensamientos de lo delicioso que está (pensamientos positivos).
Ahora veamos otro ejemplo: vemos a alguien que está cometiendo una agresión física contra otra persona más vulnerable y experimentamos ira. Esta emoción va acompañada de una sensación de impotencia, -puede ser-, tu cuerpo genera movimientos como tensar los puños, apretar los dientes, o fruncir el ceño, de manera involuntaria; sientes una necesidad de reaccionar acompañada de pensamientos de lo terrible de la situación (pensamientos negativos y de estrés.)
Todos estos factores interactúan e influyen uno con otro. Si cambia la experiencia de uno, cambia la experiencia de todos. Si modificamos nuestra experiencia física modificaremos nuestras emociones, pensamientos o sensaciones.
Cuando reeducamos o mejoramos la calidad de nuestros movimientos y sensaciones corporales, para movernos y actuar mejor, configuramos una nueva auto imagen mucho más completa y segura de nuestras nuevas posibilidades de movimiento y acción.
Todas estas nuevas conexiones neurológicas se transmiten a través de nuestra plasticidad cerebral a otras áreas del cerebro por lo que influye directamente sobre nuestra manera de pensar y de sentirnos, generando de primera mano un sentimiento de amor, valor y apreciación por nosotros mismos.
Así que como ves el movimiento y la consciencia ayudan a aumentar, fortalecer, enrutar y enfocar la sana estima de nosotros mismos.
Debe ser acompañada de prudencia y cordura, ya que tenemos la tendencia a exagerar y en lo posible moverse guiada con la ayuda de un profesional mientras inicias, pero ante todo con la consciencia de escuchar el cuerpo para descubrir lo que te beneficia, y reconocer lo que te afecta.