Empecemos aclarando que la postura perfecta no existe. Existen posturas equilibradas y otras en desequilibrio.
Cuándo están en desequilibrio pueden generar alteraciones morfológicas, que lleven a cambios en las estructuras corporales produciendo deformidades y deficiencias funcionales.
Pero si se pueden dar ciertos tips para lograr asumir posiciones cómodas y correctas.
- La estructura del cuerpo es más importante que la fachada. Mantener músculos internos fuertes es la clave
- La base del cuerpo es el piso pélvico (músculos entre los testículos y el ano, en el caso de los hombres; y entre la vagina y el ano en las mujeres), que cuando se contrae genera un efecto de “empuje vertical” facilitando la posición erecta de la columna
- Contraer el abdomen
- Imaginarse un hilo que lo hala hacia arriba.
- Hacer movimientos fluidos y no rígidos. El control se debe manejar desde el centro del cuerpo
- Durante la marcha, la nalga de la pierna que va quedando atrás va contraída, y el apoyo de los pies debe ser; talón, planta y punta.
- Hacer estiramentos diariamente, ya que un músculo flexible es un músculo fuerte.
No se trata de tener una postura rigida, exagerada y fingida.
El equilibrio correcto de las tensiones del cuerpo determinan una adecuada, correcta y ante todo cómoda postura.