Los músculos no son solamente la fachada que todos quisiéramos tener marcados, bronceados, delineados y bonitos, nuestro sistema muscular va mucho más allá…
Los músculos dan soporte, estabilidad, permiten el movimiento, protegen nuestro cuerpo, órganos y tejidos. Los músculos ayudan al cuerpo a desempeñar otras funciones para que pueda crecer y mantenerse fuerte, tales como: llevar la comida a la boca, masticar alimentos, ejercitarnos, bombear sangre por todo el cuerpo; nos ayudan a levantar cosas, nos habilitan el desplazamiento y la independencia a la hora de realizar actividades de la vida diaria.
Los músculos se insertan en los huesos y al activarse flexionan y estiran las articulaciones, al tiempo que las mantienen estables.
Trabajan en pares: flexores y extensores, es decir los que doblan y los que estiran. Abductores y aductores: los que abren y los que cierran nuestros brazos y piernas.
Cuando trabaja uno, se relaja el opuesto y es el cerebro, el encargado de dar la orden de manera sincrónica para producir el movimiento que realizamos.
Cada vez que nos movemos en la cama en la noche, que te levantas de la silla, cuando te rascas la cabeza, cuando parpadeas e incluso cuando pasa saliva, haces uso de tus músculos!.
Todos nuestros músculos tienen un punto de origen y otro de inserción; es decir un punto de donde salen y otro donde llegan, y al activarlos los podemos acercar, alejar o mantener en el mismo punto.
Si acerco el punto de origen y de inserción, se llama una activación concéntrica, y son los ejercicios más conocidos, como cuando fortalecemos el bíceps, llevamos la mano en dirección al hombro del mismo brazo; o para fortalecer el pectoral, acercamos los dos brazos con los codos flexionados, cerrando el pecho; o los famosos abdominales que nos enseñaron desde el colegio, de doblar las rodillas y levantar la parte superior de nuestro cuerpo para irnos a sentar.
El fortalecimiento excéntrico, es donde se aleja el punto de origen y de inserción del músculo, se puede realizar también con peso extra o con el propio peso del cuerpo, pero la clave aquí es el alargamiento, este lo podemos ver frecuentemente en los gimnastas o bailarines, que si tú los ves pueden tener los mismos músculos marcados que el físicoculturista, pero se ven más alargados.
Y por último el fortalecimiento isométrico, que es la activación del músculo pero sin producir ningún punto de movimiento, normalmente lo usamos para las primeras fases de la rehabilitación
La manera más popular de fortalecer es la activación concéntrica, pero una de las más saludables es la excéntrica.
Así que en la combinación de estos dos tipos de fortalecimiento radica, el poder mantener músculos fuertes y potentes tanto como flexibles y estables.